La magia del velo de flor
Durante la crianza, en la superficie de los vinos se forma una capa de levaduras. Es el velo de flor, responsable del proceso natural conocido como crianza biológica. La flor aporta a finos y amontillados un estilo y carácter genuino.
Criaderas y solera
Los vinos generosos y dulces, los brandis y los vinagres se elaboran por el sistema tradicional de criaderas y solera, la gran aportación de la enología andaluza a la cultura vinícola mundial.
BODEGAS PÉREZ BARQUERO
Naturaleza moldeada por los siglos
El cultivo de la vid encuentra un lugar propicio en las suaves colinas al sur y al este de Montilla, bajo un clima cálido, seco, de 3.000 horas de sol anuales.
Las cepas arraigan en la albariza: un terreno calizo, muy permeable y poco productivo, que permite una maduración larga y equilibrada.
Amiga del calor y rica en azúcares: la uva pedro ximénez
Delicada y fresca, la variedad pedro ximénez muestra una completa afinidad con el paisaje. Rica en azúcares, ofrece vinos finos secos de 15 grados de alcohol natural y vinos dulces de armoniosa profundidad.
Junto a ella, hay espacio para variedades minoritarias que denominamos 'vidueños'
y que protagonizan la elaboración de algunos vinos jóvenes: airén, torrontés, moscatel y baladí-verdejo.
La juventud en las tinajas
La fermentación del vino del año culmina en las tradicionales tinajas de cemento. Será embotellado como blanco joven o pasará a las botas de roble para ser vino generoso. Sus cualidades y nuestra experiencia deciden.
La singularidad de la fermentación
La fermentación se realiza en depósitos de acero inoxidable con control de temperatura y, finalizada la tumultuosa, se culmina en las tradicionales tinajas, que facilitan el decantado, limpieza, selección y clasificación final del vino nuevo.